Imagina un mundo en el que estabas marginado, discriminado – sutilo o mordacado – no tenía el mismo acceso, privilegio u oportunidad que viste a todos a tu alrededor disfrutando, y lo que querías más que nada era simplemente ser aceptado y tener básico derechos – la libertad de vivir al máximo, la libertad de tomar sus propias decisiones de vida y salud, y la libertad de ir a donde usted quería ir. Sólo han pasado unas décadas desde la Ley de Estadounidenses por las Discapacidades, y en ese tiempo hemos recorrido un largo camino en la provisión de derechos básicos para las personas con discapacidades. Pero aún nos queda un largo camino por recorrer. Demasiadas personas con discapacidades están institucionalizadas, carecen de servicios, no pueden obtener trabajo, acceder al transporte o adquirir equipo o apoyo que les permita funcionar de manera independiente.

En CPWD, estamos equilibrando la promoción con la acción. No estamos luchando contra la sociedad, estamos construyendo una comunidad que se basa en la integración y la igualdad. Sí, hablamos con nuestros legisladores y financiadores estatales sobre cómo garantizar beneficios adecuados para las personas con discapacidades, y también nos aseguramos de trabajar con compasión y habilidad con cada persona que viene a nosotros. Necesitamos tu ayuda. Solos, estamos en silo y corremos el riesgo de una brecha social cada vez más profunda. Juntos, y con su apoyo, podemos continuar nuestro importante trabajo y construir puentes entre las personas con